Néstor anduvo por Soldati

El Domingo Néstor anduvo por Soldati. Le escuchamos los pasos entre los bombos y enseguida lo reconocimos. Porque ese día en el barrio Fátima de Villa Soldati el eco de sus ideas se hizo escuchar.

La lista 10, celeste, conformada por un frente de organizaciones (La chispa, Construyendo Sueños, Refugio de Mujeres Unidas en Acción, Centro Entre Todos, Corriente Política 17 de Agosto y La Cámpora), se impuso con amplia mayoría en las elecciones para comisión directiva y delegados por manzana. Obteniendo el 53% de los votos sobre el, 14% del la lista amarilla y el 13% de la lista 7, que quedó en tercer lugar. Esta última, aliada con el macrismo que venía gobernando el barrio ilegalmente, ya que su mandato había caducado hace años y que no dudo en sobornar y amenazar a los votantes que se encontraban dentro y fuera de la escuela donde transcurrieron los comicios.

Las elecciones estaban programadas para el 13/12 del año pasado, pero una sospechosa toma en el tercio central de la manzana 5 del barrio, los hechos de conocimiento público ocurridos en el indoamericano y los sucesos de violencia en el Club Albariños las pospusieron.

Sin embargo, las organizaciones y los vecinos de la lista, a pesar de los aprietes que recibieron durante toda la campaña para que abandonen esta lucha, demostraron que se puede hacer política de una forma diferente. Casa por casa, vecino por vecino, con propuestas y sin amenazas ni punterismo.

La referente de la Lista 10 en Fátima, ahora flamante Presidenta de la Villa, Rosa Ortega, hace tiempo que viene luchando por mejorar el barrio y la vida de los vecinos. Con la construcción del Refugio para mujeres víctimas de violencia familiar: “Mujeres unidas en acción”, no sólo se referenció dentro de la villa 3, sino que además comenzó a organizar a las mujeres en pro de la defensa de sus derechos. Luego comenzó a trabajar junto con compañeros de La Cámpora que brindaban ayuda legal y soporte psicológico a las vecinas que acudían al Refugio en busca de ayuda.

Más tarde abrió las puertas a otro tipo de actividades como los grupos de jóvenes y la alfabetización de adultos.

Así inició el proceso de politización dentro de Fátima que llevó a su gente a organizarse y generar propuestas superadoras.

Pero en realidad el cambio se generó mucho antes, fue lo que dio el impulso necesario a Rosa y a tantos como ella. Podríamos decir que este nuevo gobierno de la Villa 3 es el eco de esas palabras que aún resuenan: “Yo no voy a dejar mis convicciones en la puerta da la casa de gobierno”.