jueves, 27 de octubre de 2011

ÉL

ÉL

Parece que los enemigos del pueblo nunca dudaran. Tienen algo así como un sentido especial de las cosas que les hace temer prontamente a lo que amenaza su poder, que les hace reaccionar con virulencia cuando intuyen que algo o alguien pone en jaque sus fortalezas.

Tienen alertas tempranas para todo lo que pueda afectarles en sus privilegios. Cuando emprenden un ataque no paran, son implacables. Pueden fracasar en sus intentos, pero eso no los hace menos implacables. No aflojan en sus odios. Nunca quieren a los que no quieren someterse a sus designios. Por eso parece que no dudaran.

Parece que los pueblos dudaran. Toman caminos largos, discuten sus opciones a voz en cuello, se enojan y dividen, llegan por lo inesperado y aprovechan los accidentes temporales. Prolongan sus respuestas al punto que parece que aceptaran con resignación las injusticias que les propinan y las desigualdades que sufren.

Pero aquilatan sus dolores esperando poder expresar sus alegrías. Hasta parece que hay dolores que los fortalecen y momentos en que se sienten haciendo la historia. Por eso a veces parece que los pueblos tuvieran dudas.

Frente a El no hubo dudas. La gente común le vio la materia de que estaba hecho y los otros supieron que debían pararlo de alguna manera.
Era voluntad, convicción y persistencia enormes en un cuerpo que terminó resultándole frágil. Nada lo paraba y ni la muerte pudo pararlo. Hoy cantan que anda por allí vivo, que no se murió. Y tienen razón, aunque lo lloraron y acompañaron en las calles y las plazas de la Patria.

Fue Militante, Hijo, Esposo, Padre, Intendente, Gobernador y Presidente. Así, con mayúsculas indiscutibles. Es cierto que no fue un hombre común, pero insistió en tenerse por un tipo simple y común con especiales responsabilidades.
Vivió con pasión la Política y logró revivir la importancia de la política como proyecto, como representación y como lugar de aplicación de las ideas y sostén de las convicciones. Cambió la idea imperante de que la política no daba soluciones, para que fuera el lugar de la concreción del interés común.

Puso en su corazón las ganas de cambiar el mundo y se dedicó cada día a cambiarlo un poco, de modo concreto, para que otros vivieran mejor. No podía admitir imposibles porque todos los días sus urgencias lograban lo que a otros les parecía imposible.

Enfrentó, y venció, la más formidable campaña de demonización.
Probar que era irascible, loco, desequilibrado, autoritario, crispado, doble comando, resultaba el centro y objetivo de todo comentario o toda “nota de color” con que se intentaba desinformar.

Encendió todas las alarmas tempranas de los poderosos, los privilegiados, los prebendarios, los explotadores, los enemigos del pueblo, que, implacables, le atacaron con saña y alevosía, sin éxito.
Con alegría, con humildad, tranquilamente, se ubicó para siempre en el corazón de su pueblo. Por lo que fue, por lo que hizo, por lo que todavía será.

Cómo no le iba a explotar el corazón, si se puso un país al hombro. Ahora, el hombro de todo un pueblo lo sostiene con el corazón.

Carlos Zannini

UN GRAN TRIUNFO DEL AMOR: La mitad más Él

UN GRAN TRIUNFO DEL AMOR: La mitad más Él

Él estaba ahí. En cada uno de los que cantaron hasta quedarse sin voz. En los hogares donde las radios y los televisores estaban encendidos esperando por las palabras de Ella.

Él estaba ahí. En las lágrimas de los emocionados que recordaron cómo sus vidas fueron transformadas gracias a la soberanía política. En los millones que recuperaron el trabajo. En los rostros de cada uno de los pibes que cobran la asignación universal y que seguramente jugaban en sus casas mientras que los “viejos” esperaban para escucharla.

Él estaba ahí. En el primer mate de la mañana. Estaba en la calle, como siempre estuvo. Estaba en cada uno de los pasos que dimos hasta las escuelas el domingo. Estaba fiscalizando. Estaba en las esquinas, en las paradas de colectivo, en los vagones del tren.

Él estaba ahí. En el asado familiar donde algunos comentaban que por fin habían podido votar en la misma mesa, juntos. Estaba con los pibes que aún no cumplieron 18 y votaban por primera vez porque serán mayores de edad antes del 23 de octubre. Estaba en las conversaciones sobre la segunda fecha del campeonato que verían por televisión abierta al día siguiente. Estaba en la sonrisa de los millones de jóvenes que en todo el país inflaban el pecho e iban a votar.

Él estaba ahí. Estaba en su rostro dibujado en una remera que algún militante escondía de la mirada de la autoridad de mesa para no violar la veda. Estaba junto a quienes, cómplices, se miraban antes de ingresar al cuarto oscuro. Él estaba ahí. Estaba en todos los sueños que se transformaron en votos. Lo sentimos.

Él estaba ahí. En los que transformaron la emoción en abrazo cuando Ella ingresó en el lugar. Él se emocionó como nosotros. Él cantó. La fuerza de Él fue la fuerza de un Pueblo en el que Él vive. Ella lo sabe: triunfó el amor. Ella lo siente: Él, su compañero de toda la vida vive en ese Pueblo. Esa es la fuerza de Ella.

“Es un gran triunfo del amor. Permítanme agradecer a nuestros compañeros de este espacio político y especialmente a los jóvenes, a esos cientos de miles que se han incorporado con tanta fuerza a la política”, dijo Ella y sonrió, con complicidad. Él estaba ahí, Ella lo sentía, estaba parada en el mismo lugar donde dos años antes Él prometía profundizar el modelo, luego de perder en la provincia de Buenos Aires las legislativas de medio término.

“Este acompañamiento de la sociedad es un reconocimiento al trabajo, al esfuerzo, a lo que hemos hecho en estos 8 años. Pero como dijo Amado en el teatro Coliseo, es también por todo lo que viene, por lo que queda por hacer.” Una militante como Él, su compañera de toda la vida, las mismas convicciones, la misma concepción de la política: en las derrotas y en las victorias, ir por más. Nunca menos.

Él estaba ahí. Ella lo sabía. Ella lo siente. Ella lo dice. “Él está mirando desde algún lado. Él está acá, ¿no? Díganme que sí”. Sí compañera, Él estaba ahí. Él vive en el Pueblo que con “la fuerza de los votos” le agradece haber recuperado el sueño de una Patria más justa, más libre y más soberana.

Néstor estaba ahí, en algún momento del día, en algún cuarto oscuro de su querido Río Gallegos depositó su sueño en la urna. Los resultados son sabidos: fue la mitad más Él.

miércoles, 26 de octubre de 2011

La única verdad es la realidad



La única verdad es la realidad
La única verdad es la realidad: escrutadas el 98,25% de las mesas de todo el país, la fórmula presidencial del Frente para la Victoria: Cristina Fernández de Kirchner / Amado Boudou obtiene el 53,96% de los votos, un total de 11.593.023 sufragios.

Con una participación masiva de la población, 78,89% en todo el país, la Presidenta de la Nación obtuvo la reelección por una histórica diferencia desde la recuperación de la democracia, casi el 40% la separa del candidato por la Alianza Frente Amplio Progresista: Hermes Binner que obtuvo el 16,87% de los sufragios emitidos. Luego se ubicaron el candidato por UDESO, Ricardo Alfonsín (11,15%), seguido por Alberto Rodríguez Saa (7,98%), Eduardo Duhalde (5,89%), el Frente de Izquierda y de los Trabajadores encabezado por Jorge Altamira con el 2,31%, y en séptimo lugar quedó la candidata por la CC, Elisa Carrió con el 1,84% (396.171 votos).

Fueron las séptimas elecciones consecutivas desde el retorno de la democracia, y es algo que los argentinos celebramos, al igual que en las PASO, con una masiva concurrencia a las urnas. “Votar siempre es una fiesta. Y lo vivo también desde mi rol de militante, ya que no siempre pude votar, pero afortunadamente nuestros jóvenes ya desde 1983 votan y eso es un tesoro que por ahí no se valora debidamente”- dijo cerca del mediodía la Presidenta de la Nación tras emitir su voto en Río Gallegos.

La presidenta llegó al búnker del Frente Para la Victoria, ubicado en el Hotel Intercontinental, cerca de las 20.30 horas. Para ese entonces varios pronósticos se habían confirmado. Cristina era reelecta en una elección histórica por una cifra abrumadora, se convertía así en la primera presidenta de América Latina en ser reelecta por dos períodos consecutivos con un mismo partido político y establecía una diferencia cercana a la lograda por Juan Domingo Perón en las elecciones de 1973 con respecto al segundo. Un solo pronóstico se negó a cumplirse, el meteorológico, a pesar de que se anticipaba una jornada gris y con chaparrones, la única lluvia fue la de los votos que reafirmaron la continuidad del Proyecto iniciado por Néstor Kirchner el 25 de mayo de 2003.

El búnker era una fiesta, adentro y afuera, miles de militantes llegaban tras emitir su voto y aguardaban por sus palabras. De fondo el rumor de la Plaza de Mayo se escuchaba en los corazones que esperaban conmovidos la llegada de Cristina al escenario. Al igual que en las Primarias, la ovación se convirtió en abrazo, el abrazo de un Pueblo para la mujer que ayer, respaldada por la voluntad popular, se terminó de meter en la Historia grande de la Argentina.

“El gran fundador de la victoria de esta noche”

Nuevamente triunfó el amor. Él, su compañero de toda la vida vive en ese Pueblo que “está votando la reelección” cantaban en el búnker los compañeros y le robaban una sonrisa a una emocionada Cristina que contenía en su interior las palabras necesarias, justas y oportunas. Tras agradecer los saludos de políticos locales y de los países hermanos de la Patria Grande, llegó el momento de decir las palabras necesarias: “quiero agradecerle a alguien que ya no me puede llamar más, pero que es el gran fundador de la victoria de esta noche.”

“Yo no me la creo, nunca me la creí ni pienso hacerlo. Sin él, sin su inconmensurable valentía y coraje (…) hubiera sido imposible llegar hasta aquí (…) Fue él , quién en el 2009 se puso al frente en el momento de mayor adversidad de nuestra gestión. Si él no hubiera ido al frente como lo hizo, si él no hubiera recorrido todo como recorrió, nuestra derrota en la provincia de Buenos Aires hubiera sido terrible y tal vez hoy no podríamos estar aquí donde estamos.” – dijo Cristina.

Los compañeros interrumpían al grito de “Néstor no se murió, Néstor vive en el Pueblo…”, y ella parada en el centro de la historia continuaba: “ese hombre que había transformado la Argentina, fue al frente y puso todo y más de lo que tenía que poner. Pero él era así, cada instante se lo jugaba como si fuera la última vez y, sobre todo, porque siempre hizo honor, hasta el último aliento, a que él jamás iba a dejar sus convicciones. No las dejó en la Casa Rosada, pero lo que es más importante, porque el paso por la Casa Rosada siempre es temporal y circunstancial, tampoco dejó sus convicciones mientras vivió y tuvo aliento, que eso sí es más difícil y también más valioso.”

La política por delante: La fuerza de las convicciones.

En el aire se sentía. Las calles, el búnker, La Plaza de Mayo desbordaban de una idea: se ha recuperado la política, como el “verdadero y único instrumento de transformación de la sociedad argentina y de la historia también.” La política ya no se padece, la política a favor de los intereses del Pueblo solo puede festejarse.

Cristina, llamó a realizar un “replanteo profundo de cuáles deben ser las propuestas, de cuáles deben ser las formas y las vocaciones, no para conquistar al electorado, el electorado no es un punto fijo, la conquista siempre implica una actitud de guerra, sino fundamentalmente la de persuadir, la de tener convicciones y, fundamentalmente, que esas convicciones coincidan con las acciones, que los discursos coincidan con las acciones para poder lograr la voluntad popular.”

La voluntad unida a la convicción: los ojos y el corazón del Pueblo

“Siempre pensaban que no se podía luchar contra determinadas cosas preestablecidas en la Argentina, que había que pedirles permiso a algunos para ver qué se podía decir y entonces lograr cinco minutos más de pantalla o cuatro líneas más en un periódico.” –señaló la Presidenta reelecta. “Y yo creo que lo importante es lograr un lugar en el corazón de nuestro pueblo; creo que lo importante es saber leer los ojos de los millones de argentinos. Muchas veces los dirigentes se desesperan leyendo los diarios y mirando televisión. Yo les pido que miren más los ojos de los argentinos, que recorran el país de punta a punta y vean. Ahí van a comprender que todavía nos faltan muchas cosas, pero si alguien conoció la Argentina antes de 2003, van a poder ver cuánto que hemos avanzado pese a todo lo que todavía nos falta.”

Antes de despedirse del búnker, Cristina dedicó un saludo especial a las Madres y a las Abuelas de Plaza de Mayo: “A mí me da mucha tranquilidad cuando ustedes están conmigo porque quiere decir que todavía no me mandé ninguna macana grande. Me dan mucha tranquilidad, gracias.” Tras decir estas palabras confirmó lo que todos estaban esperando: el destino era la histórica Plaza de Mayo donde la esperaban miles y miles de argentinos que ven en ella la síntesis de una historia grande, la lucha por una Patria más inclusiva, más justa, más soberana.

El destino inevitable de la historia: La Plaza de Mayo

Desde temprano La Cámpora llegó a la histórica Plaza de Mayo. Las banderas se iban desplegando. Las canciones se reversionaban. Los clásicos cantitos comenzaban a sumar voces: el clásico nacido de aquellas jornadas de octubre de 2010 sonaba incansablemente: “Si la tocan a Cristina, que quilombo se va armar” y el más celebrado “Llora, Llora, Llora la derecha, porque los pibes están de fiesta, le vamo’ a demostrar, que Néstor no se fue, volveremos a ganar, gorila no volvés más” resonaba en cada rincón de la plaza.

Miles y miles de militantes se fueron acercando a medida que cumplían con sus responsabilidades en la jornada electoral. Junto a otras organizaciones políticas, familias enteras que desbordaban de alegría. Las murgas copaban los espacios y la fiesta era inmensa. Solo restaba que llegara Ella para completar la postal de un día histórico.

Ingresó en la plaza. La multitud ensordecedora le dedicó el triunfo al vicepresidente, el símbolo de la traición al valor más importante para el Pueblo: La lealtad. Luego otro clásico surgido de las jornadas de debate y militancia por la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, hizo saltar a toda la plaza: “Tomala vos, dámela a mí, el que no salta es de Clarín”. Dos cosas quedaban claras: triunfó la política por sobre las corporaciones y triunfó la lealtad por sobre la traición y el oportunismo.

“Y un día volvimos”

Ella estaba radiante. Se notaba en su sonrisa que contenía toda la fuerza: la de Él, la del amor, la de un Pueblo que la lleva en el corazón. Bailaba, saltaba, se abrazaba con su Pueblo: “Quiero darles las gracias a esta multitud de jóvenes argentinos que han vuelto a recuperar la Plaza de Mayo y quiero decirles mis queridos, déjenme decirles mis queridos que en cada uno de ustedes, en cada una de esas banderas, de esos rostros tan jóvenes, me veo yo y lo veo a él hace muchos años en este mismo lugar. Pero también déjenme decirles que los veo en un momento histórico superador de aquellos momentos. Esta plaza que ha sido plaza de alegrías pero también de desencuentros y enfrentamientos.”

“Yo quiero celebrar que esta juventud, después de 8 años de gobierno, viene a levantar las banderas con alegría y no con odio, sino con amor, con amor a la Patria. Quiero darles el compromiso, quiero agradecerles la convicción….claro que sí ¡Viva la Patria y viva Amado, que acaba de llegar también el Vicepresidente de todos los argentinos!” –dijo Cristina desde el escenario dónde junto a sus hijos y a los funcionarios festejaba el triunfo de la mayoría.

La canción lo resume: “Volvimos a la Plaza, a luchar por esta Patria, junto a Néstor y Cristina, los soldados de Perón” ¿cuántas veces a lo largo de los últimos años la cantamos? Y ahí estábamos, volvíamos definitivamente a ocupar ese espacio, y ahí estaba Ella diciendo: “Y déjenme decirles también de mi compromiso con la historia, con ustedes, con la memoria y el legado de él que también recuerdo un año 2005 cuando en esta plaza también dijo: “Y un día volvimos”.

Él estaba ahí. Él volvió con nosotros. Él cantó con nosotros como aquella vez donde se apareció en la noche para demostrar que iba a defender el Proyecto y a “la presidenta coraje” como un militante más, no solo porque la amaba sino también porque como dijo el 11 de marzo de 2010: “Se me caen las lágrimas no sólo porque la amo sino porque la admiro”. “Me siento orgulloso de la compañera que tengo y de la Presidenta que tienen los argentinos” –dijo Néstor aquella vez en Ferro.

¿A quién no se le cayó ayer una (o más) lágrimas al verla mezclarse con el Pueblo que la ama, que la admira y que se siente orgulloso de que nuevamente sea la Presidenta de todos los argentinos?

viernes, 14 de octubre de 2011

*La Salud Mental se agrava*

En una nueva muestra de avasallamiento a las leyes vigentes, el gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires cesanteó al Dr. Rubén Slipak del Centro de Salud
Mental N° 3 “Dr. Arturo Ameghino”.

El Dr. Slipak fue director del Ameghino durante 8 años habiendo sido
designado con amplio consenso por parte de los profesionales, lo cual
posibilitó un buen funcionamiento institucional. En el año 2009 fue
desplazado de su cargo mediante una selección llevada a cabo por un jurado
elegido por el Ministerio de Salud porteño siendo, además, sumariado y
amenazado de quedar cesante en sus funciones. En su lugar fue designada la
Dra. Celina Fabrykant, incumpliendo de este modo la ley Nº 448 de Salud
Mental de la Ciudad, como así también la ley nacional Nº 26.657, que
promueven concursos para cargos de dirección a los cuales puedan acceder
profesionales universitarios de todas las carreras vinculadas con la salud
mental.

Los trabajadores del Centro de Salud Mental impugnaron el nombramiento, y el
Dr. Slipak se presentó ante la justicia negándose a entregar su cargo a la
profesional impuesta por el Ministerio de Salud porteño. Aún así, Slipak fue
desplazado del cargo de director y remitido a su función anterior de médico
psiquiatra. Finalmente, esta semana fue notificado de su cesantía
definitiva.

Este acontecimiento sirve para reafirmar el agravio del que vienen siendo
víctimas las instituciones públicas de la Ciudad de Buenos Aires por parte
de la actual gestión macrista, demostrando así un total desprecio por las
leyes, el diálogo y el consenso tan proclamados, sin embargo, en los spots
de campaña del PRO.

domingo, 2 de octubre de 2011

La Cámpora y los vecinos de Fátima donde el GCBA no llega


Según el artículo 18 de la Constitución de la ciudad de Buenos Aires: “La Ciudad promueve el desarrollo humano y económico equilibrado, que evite y compense

las desigualdades zonales dentro de su territorio”. Para cumplir con este artículo, el GCBA creó la Corporación Buenos Aires Sur, Sociedad del Estado, que en la presentación de sus objetivos dice que: "Se crea a los fines de desarrollar actividades de carácter industrial, comercial, explotar servicios públicos con el objeto de favorecer el desarrollo humano, económico y urbano integral de la zona, a fin de compensar las desigualdades zonales dentro del territorio de la Ciudad de conformidad con lo dispuesto en el artículo 18 de la Constitución de la Ciudad, los lineamientos del Plan Estratégico y del Plan Urbano Ambiental, las previsiones del ordenamiento normativo y en concordancia con lo dispuesto por el artículo 8.1.2 del Código de Planeamiento Urbano en materia de renovación urbana, según el artículo 1 de la Ley 470”.

Es decir, esta entidad del Estado, creada en el año 2000 y cuyo presidente a partir del 2007 es el Dr. Humberto Schiavoni, debía reducir la desigualdad en la zona sur de la ciudad mediante la creación de espacios públicos e infraestructura. Entre sus muchas licitaciones figura la nº 16 del año 2009, adjudicada a la empresa IMSO constructora SRL, por un contrato de $1.029.247,51, para construir una “plaza en la manzana 5-Villa 3”, es decir, en el Barrio Fátima. Según lo que la Corporación informó a los vecinos, esta “plaza” consistía en un polideportivo, un SUM, un jardín maternal y un centro para la asistencia de la drogadicción. De todas estas construcciones, tan útiles y necesarias, lo único que se hizo fue el armado de canchas de fútbol al aire libre.

Por eso es que, luego de esperar casi dos años las obras prometidas por esta sociedad del Estado, La Cámpora comuna 8 y los vecinos del Barrio Fátima decidieron hacer lo que estuviera a su alcance para mejorar el estado de este espacio, que pertenece a todos los integrantes de la comunidad.

La jornada del día de ayer, sábado 1/10, comenzó a las 10 am con la limpieza de la manzana, que se encontraba llena de escombros y basura, resultando peligroso para los cientos de niños y adolescentes que la utilizan todos los días. A esta tarea se sumaron vecinos que se encontraban casualmente en el lugar y quisieron participar trabajando y prestando material, como por ej, carretillas. Además, se acercaron compañeros de La Cámpora que militan en otros sectores de la comuna 8: Lugano, Villa 20, Piletones y los monoblocks de Soldati. Se contó con la presencia del comunero Facundo Roma y Paula Penacca, quien fuera candidata a legisladora en la lista de Filmus-Tomada y una antigua militante que caminó las calles de tierra de Fátima.

A esta actividad se sumaron otras, con la idea de convertir esta jornada de limpieza en un evento que mostrara la presencia de la organización dentro de la comuna. Desde las 10 am hasta el final de la jornada, alrededor de las 16 hs, se mantuvo una radio abierta, desde donde se pasó música, se informó sobre las actividades del día, sobre dónde están y cómo funcionan las diferentes unidades básicas de la comuna. También se explicó porqué y con qué objetivo se estaba realizando la limpieza.

Durante la mañana también se pintó, junto con los compañeros de las demás unidades básicas, una bandera de La Cámpora comuna 8, un símbolo de nuestra identidad como militantes kirchneristas.

A partir del mediodía se inició la kermesse de la alegría, para la cual contamos con la presencia de la Mesa de niñez de La Cámpora, en la cual los niños tuvieron la oportunidad de jugar a: la rayuela, el tumbalatas, el bowling y el rincón de arte, donde pintaron y dibujaron. Aprovechando así este espacio para quienes había sido pensado inicialmente y debería haber sido construido: los niños y los jóvenes.

Al mismo tiempo que esto ocurría, se pintaron tres murales: uno donde se lee: “Nuestra identidad es fuerte como nuestras raíces”, pintado por compañeras de Fátima que intentaron reflejar la “identidad villera”, el arraigo que tienen por su barrio, por los pasillos donde crecieron y que las hicieron conocer esa desigualdad, que hoy las lleva a luchar para profundizar este modelo de inclusión. “Gracias Cristina”, se ve escrito en otra pared y alrededor se pueden distinguir lo mucho que el modelo de Néstor y Cristina ha generado: dignidad, inclusión, jubilaciones y pensiones, conectar igualdad, matrimonio igualitario, asignación universal, ley de medios y, por sobre todas las cosas, patria. El último fue un mural espontáneo, pintado por los chicos que se habían acercado a jugar en la kermesse. Es un pitufo colorido que uno de ellos dibujó a mano alzada y el resto coloreó.

Se cerró la actividad con una choripaneada para todos y todas, con la alegría que sólo se puede generar en un día de trabajo militante, poniendo presencia dónde el Gobierno de la ciudad no cumple.